Anochece. En la aldea,
un gallo cacarea
mirando el amapol
del sol.
Vacas y recentales
pacen en los herbales,
y canta una mocina
albina.
El reflejo de grana
de la niña aldeana,
enciende al cristalino
lino.
En el fondo del prado,
el heno gavillado,
entre llovizna y bruma
perfuma.
Por la verde hondonada
la luz anaranjada
que la tarde deslíe
ríe.
Y abre sobre loma
su curva policroma,
el arco que ventura
augura.
Y todo azul, la hora,
tiene el alma que llora
y reza, de una santa
Infanta.
Con el rumor de un vuelo
tiembla el azul del cielo,
y un lucero florece.
Anochece.
Valle-Inclán, poeta español :
1823-1890